viernes. 19.04.2024

La gran restauración

Artículo de opinión de Juan Montes sobre la restauración de la Virgen de la Esperanza
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La gran restauración

Usted que se estará tomando el café de por la mañana, o que se dispone a descansar después de la comida, o arropado a punto de dormir, pero se atreve a leer esta pequeña columna. Permítame que le pregunte:

¿Que sentiría si le robaran la Esperanza?

En el tiempo en que usted reflexiona, déjeme que le cuente a usted que me la robaron durante seis eternos meses.

FB_IMG_1445167413202Todos tenemos un último clavo al que agarrarnos, el mío en mi libre elección fué atarme en un amplio suspiro a la mirada interminablemente dulce y dolorosa de la Madre de Dios. Por motivos más allá de lo devocional, ella tuvo que marchar y consigo trajo un vacío que nada podía llenar. Los seis meses se convirtieron en un vagar por tierras estériles.

Anoche esta metáfora se convirtió en la realidad, de la oscuridad apareció un fulgor blanco en torno a su cara, una luz tan bella como agradable. Una luz... Yo simplemente la llamé Esperanza y quise romper a llorar.

Usted que a lo mejor que cerró el artículo por el motivo que fuese, o me has respondido la pregunta, déjeme que le de un último consejo: Agárrese a la Esperanza pues aunque se la roben, siempre permanece y nunca se marcha, aunque a veces la vida se apague.

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La gran restauración