jueves. 28.03.2024

Diputación logra un remanente de 23,2 millones tras el cierre del ejercicio 2016

Solís espera que el Gobierno central apruebe su reinversión en la Provincial una vez se aprueben los PGE

El responsable del área de Servicios Económicos de Diputación, Jesús Solís, ha ofrecido los datos de la liquidación del presupuesto de 2016, que se trata además del primer ejercicio completo del equipo de gobierno que preside Irene García. Y en esa exposición ha ofrecido varias certezas y una incertidumbre: las certezas son los índices sobre estabilidad presupuestaria alcanzados por Diputación, todos ellos satisfactorios; la incertidumbre es el destino del remanente que podría dedicarse a nuevas inversiones productivas para la provincia de Cádiz. Para esta última posibilidad hay disposición de fondos –exactamente- 23´2 millones de euros-, si bien al no haberse aprobado los Presupuestos Generales del Estado su aplicación final es aún una incógnita.

Jesús Solís ha comenzado su exposición con el grado de ejecución del presupuesto de 2016. En el ámbito de los gastos se ha alcanzado un cumplimiento del 85 por ciento de las previsiones que, en términos absolutos equivalen a 220 millones de euros invertidos. El porcentaje mejora ampliamente el último promedio conocido sobre el conjunto de Diputaciones españoles –el del año 2015- y que se situó en algo más del 74 por ciento. El grado de ejecución de los ingresos rondó el 88 por ciento, también sensiblemente superior al 74’8 alcanzado por el conjunto de Diputaciones.

En 2016 se logró un superávit de 52´8 millones sólo considerando la gestión de Diputación como entidad matriz. Si se agrupan los resultados de los organismos autónomos, dependientes de la institución provincial, este saldo se eleva hasta los 64´7 millones de euros. La cifra revela una capacidad financiera muy superior a la alcanzada en 2015.

Diputación también ha cumplido con el límite de la regla de gasto, según ha indicado Solís, quedándose a 8 millones de euros del techo impuesto para 2016. Este último año y el ejercicio actual de 2017 son además los escenarios de aplicación del plan económico-financiero adoptado por Diputación tras el esfuerzo inversor asumido en el segundo semestre de 2015.

La deuda pública, a 31 de diciembre de 2016, se situaba en el 71% de los recursos corrientes. Ofrece por tanto una sensible mejora “en relación al 98% que encontramos el inicio del mandato”, según refiere Jesús Solís. El dato está muy por debajo del límite legal, tasado en el 110 por ciento, e incluso del 75% por el que se requiere la autorización de una administración superior en caso de concertar operaciones financieras a largo plazo. “En un año hemos amortizado la deuda en 30 millones de euros, logrando un ahorro neto superior al 15 por ciento”, ha manifestado el diputado de Servicios Económicos.

Los tiempos también ha mejorado para los proveedores de bienes y servicios así como adjudicatarios de obras de Diputación. El periodo de medio de pago, a 31 de diciembre de 2016, se situaba en 23 días. “Y en marzo de 2017 ya estaba en 16 días” ha indicado Solís, quien también ha matizado que al inicio del actual mandato corporativo este plazo era de 40 días.

Jesús Solís ha explicado que, con a estos datos, la Diputación de Cádiz engrosa el cupo de administraciones locales “que acreditan una eficaz gestión económica” pero que ven mermadas sus posibilidades de reinversión de los beneficios conforme a las limitaciones de la legislación estatal. Esta gestión ha deparado un remanente positivo de tesorería para gastos generales de 23´2 millones de euros (se trata de una cifra consolidada, que suma los datos de Diputación y sus organismos autónomos). Sin embargo aún se desconoce si esta disposición de fondos podrá revertir en la provincia de Cádiz, tal como se ha hecho con programas de inversión como el Plan Invierte.

“Al no haberse aprobado los Presupuestos Generales del Estado aún no se puede aplicar”, ha explicado Solís. En ejercicios anteriores se abrió un resquicio para esta reinversión con una disposición adicional contenida en los presupuestos de 2014 –sobre inversiones financieramente sostenibles- que se ha ido prorrogando, si bien esta continuidad no es posible mientras no se validen las cuentas estatales.

El responsable de Servicios Económicos de Diputación ha abogado por políticas expansivas en la inversión pública. “Programas de empleo como los que hemos desarrollado por casi 13 millones de euros; de inversión en infraestructuras para los municipios; de promoción cultural; de bienestar social, deportes, turismo…”, han sido decisiones políticas que se han ejercido “en contra de las recetas que fomentan la austeridad en la gestión”, ha desatacado Jesús Solís quien ha querido demostrar que una eficaz gestión económica no está reñida con un mayor vigor en las inversiones productivas, en beneficio de la ciudadanía y los municipios de la provincia de Cádiz.

Diputación logra un remanente de 23,2 millones tras el cierre del ejercicio 2016